18 de Mayo. Un sol radiante en el cielo. Es un sol de eso que no te permite mirar alrededor sin fruncir el ceño, a pesar de que lleves gafas de sol. De esos soles con los que disfrutas con cada rayo que roza cada uno de los poros de tu piel. De esos soles con los que no puedes dejar de pensar en lo cerca que está el verano y esbozar una sonrisa involuntaria. De esos soles que te dan un chute de felicidad y buen humor en vena.
Sí, hoy hace un sol que en cualquier otro momento de mi vida me daría una sensación de calidez y paz infinita.
Pero hoy, solo puedo sentir frio.
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